Ucrania asegura que los ataques recientes son una demostración de que puede ganar la guerra

Ucrania y sus principales apoyos, Estados Unidos y Gran Bretaña, consideran que la campaña militar rusa entra en una fase crítica para Moscú debido a las dificultades que tiene para mantener su ofensiva casi cinco meses después del comienzo de las acciones.

"En cuanto recibimos los HIMARS, cundió el pánico en el Ejército ruso. Los centros logísticos y los arsenales cayeron bajo nuestro fuego, al igual que los centros de toma de decisiones tácticas", declaró en una rueda de prensa el asesor del presidente ucraniano, Mykhailo Podoliak.

Y ese estado de pánico, según el representante de la Presidencia ucraniana, "lo siente la gente en las regiones" ocupadas por Rusia, que "comprenden que todo cambiará".

Esta semana, mientras los militares ucranianos emplean nuevos sistemas de cohetes de largo alcance para destruir la infraestructura rusa, Ucrania está tratando otra vez de demostrarle al mundo que puede derrotar a los rusos. Y está señalando la evidencia.

Según los funcionarios, el ataque reciente en la ciudad de Nueva Kajovka, en el río Dniéper en el sur de Ucrania, en el que los sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad (HIMARS por su sigla en inglés), suministrados por Occidente, golpearon un depósito de municiones ruso, y enviaron municiones brillantes volando en todas direcciones, algo así como un espectáculo letal de fuegos artificiales, es prueba de esto.

Hace varios días, una descarga de artillería ucraniana golpeó un puente clave en el río Dniéper que era un punto de cruce vital para los suministros rusos. Los analistas dicen que el ataque augura el comienzo de una contraofensiva en el sur con miras a recuperar Jersón, una ciudad importante.

El jueves, funcionarios ucranianos dijeron que sus fuerzas habían atacado más de 200 objetivos en el sur utilizando misiles de largo alcance y artillería.

“No hay dudas de que Rusia puede ser derrotada, y Ucrania ya ha demostrado cómo”, dijo el martes el ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov, en un discurso ante el Consejo Atlántico.

Esta semana, altos funcionarios de seguridad ucranianos en Kiev proyectaron optimismo.

“Cuanto más rápido sea el suministro de armas por parte de nuestros socios, más rápido terminaremos esta guerra”, dijo Oleksiy Danilov, jefe del consejo de seguridad nacional de Ucrania, quien aseguró que Ucrania no tiene intención de ceder territorio en un acuerdo negociado, como han sugerido algunos en Occidente. “Esto es solo una cuestión de quién le gana a quién”.

El miércoles, Ucrania recibió la confirmación de Estados Unidos respecto a su estrategia, cuando el Pentágono se comprometió a suministrar cuatro lanzacohetes HIMARS más y otras armas potentes, incluidos dos sistemas de defensa aérea tipo NASAMS para ayudar a Ucrania a protegerse contra los ataques con misiles. Y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, ofreció una evaluación más optimista de las posibilidades de Ucrania.

“Nuestra asistencia está marcando una diferencia real sobre el terreno”, dijo Austin en una reunión de funcionarios de defensa occidentales. “Rusia cree que puede sobrevivir a Ucrania, y sobrevivir a nosotros. Pero ese es solo el último de una serie de errores de cálculo cometidos por Rusia”.

El principal oficial de inteligencia del Reino Unido, Richard Moore, jefe del MI6, también brindó una evaluación optimista, y sobre el ejército de Rusia dijo: “Creo que están a punto de perder fuerza”. Moore dijo que las fuerzas rusas “de alguna manera tendrán que hacer una pausa, y eso les dará a los ucranianos la oportunidad de contraatacar”.

Según el mando ucraniano, las fuerzas rusas se han visto obligadas a utilizar unidades de reserva para defender las posiciones ocupadas en el sur de Ucrania y evitar el contraataque del ejército ucraniano.

"El enemigo está defendiendo las posiciones previamente ocupadas, está concentrando sus esfuerzos en evitar la ofensiva de las Fuerzas de Defensa y ha introducido unidades de reserva", afirmó el Alto Mando ucraniano en su parte matutino.

Una información que corroboró el estadounidense Instituto de Estudios de la Guerra (ISW), según el cuál, "el ritmo operativo actual de Rusia no difiere mucho del que había durante la pausa operativa declarada oficialmente entre el 7 y el 16 de julio".

"Las fuerzas rusas continuaron realizando ataques menores durante todo ese tiempo al noroeste de Sloviansk y alrededor de las áreas de Síversk y Bajmut sin capturar ningún terreno decisivo", apuntó el ISW.

El instituto estadounidense constató que las fuerzas rusas emplazadas en esta zona "han realizado menos ataques terrestres a lo largo de la frontera entre las regiones de Járkov y Donetsk que durante la pausa operativa".

Por su parte, la inteligencia británica constató que en la región del Donbás "las fuerzas ucranianas continúan repeliendo los intentos rusos de asaltar la central eléctrica de Vuhlehirska", un paso indispensable para centrar sus esfuerzos en Sloviansk y Kramatorsk, los principales bastiones de la región de Donetsk.

CAMBIOS EN EL BALANCE DE FUERZAS

Y es que mientras las tropas rusas han utilizado entre un 55 y un 60 % de su reserva de misiles de alta precisión, según la Dirección Principal de Inteligencia de Ucrania (GUR), Ucrania recibe cada vez armas más poderosas y precisas.

El portavoz de GUR, Vadym Skibitksy, indicó que Rusia utiliza cada vez con menos frecuencia sus misiles de alta precisión, que incluyen los sistemas Kh-101, Kh-555, Iskander y Kalibr, debido al efecto de las sanciones occidentales que limitan el acceso a componentes electrónicos necesarios para estos sistemas.

El propio presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, celebró este cambio paulatino en el balance de fuerzas al afirmar, en su habitual mensaje diario, que "HIMARS se ha vuelto una palabra habitual para nosotros, al igual que Javelin o NLAW, como 'Stugna' o 'Neptun'".

Zelenski destacó los esfuerzos del Gobierno ucraniano para acceder a los "sistemas modernos de defensa aérea, que estamos pidiendo a los socios" y aseguró que "el terror ruso debe ser derrotado. Y esta será nuestra victoria conjunta, de los pueblos ucraniano y estadounidense".

Lejos del campo de batalla, Ucrania obtuvo un apoyo económico renovado de la Unión Europea, que propone que los miembros reduzcan su consumo de gas, por temor a que el presidente Vladimir Putin corte las exportaciones de gas de Rusia hacia estos. El jueves, Rusia reanudó el flujo de gas a través de un gasoducto vital hacia Alemania, aliviando los temores de escasez, al menos por el momento.

AGencias

24 de julio 2022