La reapertura de una sección de la carretera interestatal 40 en el oeste de Carolina del Norte que se derrumbó durante la histórica inundación causada por el huracán Herlene se ha retrasado después de que se desprendiera más asfalto de los carriles en dirección este esta semana, dijo el viernes el Departamento de Transporte del estado.

La principal conexión vial entre Carolina del Norte y el este de Tennessee se interrumpió a fines de septiembre cuando las inundaciones en el desfiladero del río Pigeon arrasaron más de 1 milla (1,6 kilómetros) de carriles en dirección este de la I-40.

Los equipos de transporte y los contratistas se habían centrado inicialmente en reabrir los carriles en dirección oeste en el condado de Haywood al tráfico de doble sentido durante la primera semana de enero. Ahora, los nuevos daños los mantendrán cerrados hasta que los ingenieros determinen que la zona es lo suficientemente segura para los conductores en un patrón tan estrecho en el desfiladero, según un comunicado de prensa del DOT estatal.

"Es una situación lamentable", dijo la ingeniera de división Wanda Payne. "Es un nuevo obstáculo que debemos superar para poder ofrecer una instalación segura para el público que viaja".

El departamento atribuye el nuevo deslizamiento al clima húmedo y a las condiciones de congelación y descongelación. Los contratistas han estado trabajando para estabilizar un carril en cada dirección desde Harmon Den hasta la línea de Tennessee, o aproximadamente 7 millas (11,3 kilómetros).

“Nos gustaría abrir el corredor tan pronto como sea seguro hacerlo”, dijo Payne. “Sabemos que es una ruta fundamental para la gente que vive aquí, que visita y que pasa por aquí”.

El huracán Helene y la destrucción resultante dañaron carreteras y puentes en más de 6.900 lugares. El departamento, sus contratistas y socios han reabierto más de 1.200 carreteras que estaban cerradas.

22 de Diciembre 2024