El destituido Pedro Castillo está en el mismo penal en que está preso Alberto Fujimori

El destituido presidente peruano Pedro Castilllo fue conducido este miércoles al penal de Barbadillo, en el distrito limeño de Ate, en el que también está recluido el expresidente Alberto Fuijimori, quien cumple su condena de 25 años de cárcel, mientras es procesado por rebelión y conspiración.

Después de permanecer varias horas detenido en la Prefectura de Lima, Castillo fue conducido en medio de un fuerte resguardo a un cuartel policial en el distrito del Rímac para abordar un helicóptero que lo llevó al penal de Barbadillo, como se conoce a la prisión policial ubicada en la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía (Diroes).

Según pudo constatar EFE, Castillo salió esposado de la Prefectura de Lima.

Mientras era conducido a este establecimiento, un equipo del Ministerio Público, encabezado por la fiscal general, Patricia Benavides, y de la Policía Nacional hacía su ingreso al Palacio de Gobierno, como parte de las diligencias preliminares contra Castillo por los presuntos delitos de rebelión y conspiración.

De igual forma, la Fiscalía llegó a los locales de algunos ministerios para recabar documentación que contribuya a la investigación abierta contra el ex jefe de Estado

El Ministerio Público anunció el inicio de estas pesquisas preliminares mientras Castillo permanecía detenido en la Prefectura por presuntamente “quebrantar el orden constitucional”, después de dictar esta mañana el cierre temporal del Parlamento y la instauración de un Gobierno de emergencia nacional.

Esa orden ha sido interpretada mayoritariamente como un intento de golpe de Estado, incluso por los miembros de su gabinete.

La medida no obtuvo el aval de la mayoría de los ahora exintegrantes de su Gobierno, ni tampoco de las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional, el Tribunal Constitucional y el Poder Judicial.

Horas después, el Congreso debatió un tercer pedido de destitución en su contra, que finalmente fue aprobado por 101 de los 130 legisladores que integran el hemiciclo peruano.

Tras ser destituido por el Legislativo, Castillo fue detenido en un operativo supervisado por la fiscal Benavides, quien horas antes ya había condenado la decisión del ahora exjefe de Estado, la cual calificó de “quebrantamiento del orden constitucional”.

Perú tiene a su sexto presidente en 6 años

Perú amaneció este jueves con la resaca de una jornada inédita en la que vio cómo fracasaba un intento de golpe de Estado que apresuraba la caída de Pedro Castillo y la llegada al poder de Dina Boluarte, la sexta persona en ocupar desde 2016 el sillón presidencial de un país que, desde entonces, se ha visto incapaz de despejar los fantasmas de su permanente inestabilidad. Las hiperpolarizadas elecciones de 2021, que se saldaron con la victoria, por la mínima, del maestro de escuela rural, auguraban pocas salidas a la gravísima crisis social, política y moral que Perú arrastra desde hace al menos seis años.

Estas sospechas se consumaron ayer con el suicidio político de Castillo quien, fiel a la tradición política de su país, acabó su mandato salpicado por procesos judiciales, como todos sus recientes antecesores, a excepción de Francisco Sagasti (2020-2021).

Las esperanzas de que Castillo rompiera la mala racha y completara su mandato hasta 2026 eran muy pocas, con un Parlamento altamente fragmentado y dominado por la oposición, pero el dirigente sindical cavó su propia tumba política a sus casi 17 meses de gestión.

Lo hizo mediante lo que ha sido calificado mayoritariamente como un fallido golpe de estado, en un intento de disolver el Congreso, que tenía entre manos un pedido de destitución presidencial, e intervenir la Justicia, además de gobernar por decreto.

Pero sus órdenes, que aún despiertan múltiples interrogantes, naufragaron rápidamente en las aguas de la inconstitucionalidad y anticiparon la llegada al poder de la vicepresidenta Dina Boluarte.

Mientras Boluarte se convertía en la gobernante número 131 en los 201 años de vida republicana del país y en la primera mujer de la historia en vestir la banda presidencial peruana, Castillo era arrestado y posteriormente llevado a la misma prisión donde el expresidente Alberto Fujimori (1990-2000) cumple una condena de 25 años de cárcel.

Agencias

8 de Diciembre 2022